Las cinco peores amenazas para los dientes en los adolescentes
Es durante la adolescencia que uno debe empezar a ocuparse de su salud dental. Es lamentable que los adolescentes tomen malas decisiones que pueden dañar sus dientes y encías de por vida. Estos son algunos de los peores culpables:
1 – Tabaco
Tanto fumar como masticar deja desagradables manchas en los dientes. Pero el daño real es menos visible. Incluso el uso momentáneo de tabaco hace más difícil para la boca sanar de trabajos dentales o lesiones. El uso prolongado incrementa el riesgo de sufrir cáncer de boca y de garganta. El tabaco que no se fuma (mascar, rapé, bañado y snus) es más complicado para la boca. Estos productos transmiten químicos dañinos a las encías. Son muy duros y desgastan el esmalte de los dientes. Pueden contener endulzantes que promueven las caries y pueden derivar en la pérdida de piezas dentales y enfermedad periodontal.
2 – Perforaciones
Los aretes en la lengua y labios dañan los dientes de dos formas. Los aretes de metal pueden desgastar los dientes e irritar las encías. También se pueden morder y así romper un diente. Las perforaciones también albergan bacterias desagradables que provocan caries. En algunos casos, las nuevas perforaciones se pueden infectar, lo que deriva en complicaciones que ponen en riesgo la vida, o incluso en la muerte.
3 – Lesiones por deporte
Golpearse en la boca con una pelota, puño o caída nunca es bueno. Es peor incluso si uno se rompe un diente o lo pierde. Los deportes como el básquetbol, fútbol americano o la patineta son especialmente peligrosos para los dientes. Se puede reducir el riesgo utilizando un protector bucal. Los hechos a medida son los mejores, pero los que venden en las tiendas deportivas también funcionan. Si se lesiona un diente, vaya a un dentista de emergencia de inmediato.
4 – Alimentos azucarados, pegajosos o ricos en almidón
El azúcar alimenta a las bacterias que atacan a los dientes. Todos sabemos que los dulces y los refrescos son los culpables, pero también hay otros responsables. Si bien no son dulces, los almidones simples como los de las papas fritas y pan son igual de dañinos. Las papas fritas son especialistas en pegarse en los dientes donde alimentan a las bacterias. Entre otros alimentos “pegajosos” se incluyen las frutas secas y nueces, que pueden ser buenos para el organismo, pero malos para los dientes. Se pueden comer, pero se deben lavar los dientes después. Las frutas y vegetales crujientes pueden ayudar a sus dientes a mantenerse limpios entre lavado y lavado.
5 – Descuido
Incluso si uno evita todos los riesgos mencionados, aún se necesitan cuidar los dientes. Esto significa cepillarse y usar hilo dental dos veces al día. También debe acudir al dentista cada seis meses para exámenes regulares. Preste atención entre cada visita al dentista. El dolor de dientes y encías, la inflamación, las úlceras y manchas en su boca pueden empeorar rápidamente. Por eso es tan importante ver a un dentista cuando se inicia el problema.